APROXIMACIÓN A LA VENTILACIÓN MECÁNICA. Capítulo 4. Monitorización de la asistencia ventilatoria (y II)

  • Antonio Sánchez-Vallejo Enfermero. Coordinador de Trasplantes. Medicina Intensiva. Complejo Asistencial Universitario de León. SACYL. Profesor Asociado Dpto. de Enfermería y Fisioterapia. Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad de León.
Palabras clave: Flujo ventilatorio, Mecánica ventilatoria, Modos ventilatorios, Presiones ventilatorias, Relación I:E, Volumen Tidal

Resumen

La monitorización de la asistencia ventilatoria debe analizar cuatro áreas fisiopatológicas fundamentales: intercambio gaseoso, mecánica ventilatoria, actividad neurofisiológica respiratoria, y estado hemodinámico del paciente. La presente entrega repasa los aspectos esenciales de la mecánica ventilatoria. Esta hace referencia al conjunto de propiedades del sistema respiratorio que condicionan la capacidad ventilatoria del paciente, pero también la aplicación de ventilación mecánica cuando esta es necesaria. 

Se fundamenta sobre dos principios básicos: que todo desplazamiento de gas es consecuencia de un gradiente de presiones, y que cualquier gradiente de presiones es el resultado de una diferencia de fuerzas. Estas fuerzas son de dos tipos: aquellas que tienden al colapso del sistema respiratorio, derivadas de las características del parénquima pulmonar; y aquellas que tienden a la expansión del sistema respiratorio, derivadas de las características de la pared torácica. Este conjunto caracteriza una serie de propiedades resistivas y elásticas del sistema respiratorio que van a condicionar esos gradientes de presión. 

La diferencia entre la presión en vía aérea proximal y la presión alveolar va a ser responsable de la generación del flujo aéreo necesario para movilizar el volumen inspiratorio necesario. Vemos aquí tres de las cuatro variables que rigen la mecánica ventilatoria: presión, flujo ventilatorio y volumen ventilatorio. La cuarta variable, o más exactamente constante, es el tiempo. La gestión de los tiempos inspiratorio y espiratorio, esto es la relación inspiración-espiración (I:E) es fundamental a la hora de lograr el objetivo de una ventilación adaptada a las necesidades del paciente, pero sobre todo segura para este. Es preciso controlar volúmenes y presiones, pero también flujos ventilatorios, a fin de evitar la iatrogenia derivada de la aplicación de la ventilación mecánica. Esto es; el barotruma, el volutrauma, y la sobredistensión alveolar. 

Los modernos respiradores ofrecen numerosos modos ventilatorios, muy sofisticados en ocasiones, con parámetros modificables y medibles de todo tipo. Variables, curvas, diagramas multivariable, etc. Todo ello, con la finalidad de poner al alcance de quien cuida al paciente la mejor información, para que la toma de decisiones sea la adecuada. Sin embargo la tecnología no debe hacernos perder de vista que todo se limita a saber controla el volumen, la presión, el flujo y el tiempo. 

Publicado
2019-09-19
Cómo citar
Sánchez-Vallejo, A. (2019). APROXIMACIÓN A LA VENTILACIÓN MECÁNICA. Capítulo 4. Monitorización de la asistencia ventilatoria (y II). TIEMPOS DE ENFERMERÍA Y SALUD, 2(6), 50-57. Recuperado a partir de https://tiemposdeenfermeriaysalud.es/journal/article/view/33